Este año ha sido uno de los más maravillosos de mi vida. Aprendí tanto de las cosas feas y disfruté de las buenas. En 2011 se cierran varios ciclos, pero se abren muchos otros, sólo espero mucha felicidad. Lo más pro de este año fue:
Mi intercambio
Los viajes por Europa
Haber visto a mi hermano varias veces en lugares tan bonitos
Viajar con mi gordo
Bailar en Madrid
Ir a Playa del Carmen con mi ma
Ver cómo crece mi sobrino
Saber que viene otro angelito
Haber estado en Árabe Avanzadas
Bailar Disco con Tirzo
Entrevistar a Alicia Molina
Tener equipos de trabajo que SÍ trabajan
Aprender danzas gitanas
Aprender a usar luces en el estudio de foto
Exentar el examen de lite latino
Estar en la graduación de mi novio
Ir a Tecolutla
Ahora hay que hacer una lista con los propósitos para este nuevo año.
Cuando estuve estudiando en la Carlos III de Madrid, tuve la fortuna de tomar clases de danza oriental con esta magnífica mujer. La primera vez que la vi pensé que era una alumna pues tiene la pinta de una adolescente. Es pequeñita, delgada y su personalidad es tan jovial, relajada y divertida que me encariñé al punto de no querer dejar España (o robármela y traerla a México). Creo que los mayores aprendizajes de mi intercambio fueron en esa clase, no sólo me enseñó muchísimo de técnica sino de lo que quiero que sea el baile en mi vida. Espero que no se enoje si dejo el link a este video en mi blog. Me encantó, la coreo y la música son muy originales, va muy bien con toda esta época navideña. Ojalá lo disfruten tanto como yo:
Imagen “Cheat's patchwork quilt“ de chatirygirl en Flickr
Hace unos días intenté hacer un quilt. Tengo un libro muy bonito que dice cómo hacer cortinas, colchas y cosas de decoración con esta técnica. Ahí recomiendan una herramienta que no encontré en las Parisinas del centro. Mi libro español dice que se llama “cúter giratorio”, es como una especie de cortador de pizza pero para tela.
En un papel hice mi diseño, el número de telas que iba a ocupar, conté los cuadritos y vi unos videos muy útiles. Éste fue el que más me gustó:
Como no conseguí ni la navaja, ni las plantillas decidí dibujar sobre la tela y cortar con tijeras. MUY MAL!!! Los cuadritos no quedaron del mismo tamaño y a la hora de coserlos quedaron muy chuecos, el acabado fue un desastre.
También pensé que iba a ser muy barato, pero las telas que realmente sirven son como $60 el metro y al menos para una colcha individual se usan como 2 metros por estampado. Yo quise ahorrar y compré tela como de cortina, dejé un espacio entre cada cuadro de .5 cm y también fue un desastre, pues a mitad del proyecto se descosían y tuve que pasar la máquina doble vez.
Pensé que mi quilt se iba a salvar, pero cuando vi el resultado, me dió mucha lástima. Se veía un trabajo de novato y de muy poca calidad. Sí conviene bastante conseguir el cúter, las plantillas y las telas adecuadas. O al menos comenzar por algo menos ambicioso que una colcha, algo como un cojín, una funda para cubrir un lapicero o un marco.
Mi libro es “Costura y Patchwork” de Shannon Mullen de la editorial Drac